¿No estás seguro de la causa de tus síntomas? Podemos ayudarte.

Si tienes dificultad para tragar alimentos o líquidos, sientes reflujo ácido persistente después de las comidas o sufres otros síntomas frustrantes, nuestro equipo del Digestive Health Institute de Hartford HealthCare está aquí para ayudarte a encontrar respuestas y alivio.
Nos especializamos en la evaluación y el tratamiento de una amplia gama de condiciones que afectan el esófago, el estómago y el tracto digestivo superior. Si algo no funciona como debería, desde el momento de tragar hasta cómo se mueven (o no) los alimentos del esófago al estómago, podemos ayudarte a identificar la causa y guiarte hacia la atención adecuada.
¿No sabes por dónde empezar? Consulta la lista de algunas de las condiciones que tratamos a continuación. Si aún tienes dudas, llámanos o solicita una cita en línea. Estamos aquí para ayudarte a sentirte mejor.
Condiciones que ayudamos a diagnosticar y tratar:
- Acalasia: un trastorno poco común de la deglución en el que los alimentos y los líquidos tienen dificultad para llegar al estómago debido a un mal funcionamiento del esófago.
- Esofagitis Eosinofílica (EE): una condición alérgica crónica en la que la inflamación del esófago dificulta o causa dolor al tragar.
- Esófago de Barrett: una condición causada por reflujo ácido prolongado en la que se altera el revestimiento del esófago, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer de esófago si no se controla.
- Cáncer del Esófago: una condición grave que puede causar dificultad para tragar, pérdida de peso o molestias en el pecho; el diagnóstico temprano puede marcar una gran diferencia en el tratamiento.
- Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE): Una condición común en la que el ácido del estómago regresa al esófago, causando acidez, regurgitación y molestias después de comer.
- Acidez: Una sensación de ardor en el pecho o la garganta causada por el regreso del ácido estomacal al esófago, a menudo después de comer o al acostarse.
- Reflujo Laringofaríngeo (RLF): Un tipo de reflujo que llega a la garganta y la laringe, y que a menudo causa ronquera, carraspeo o tos crónica sin acidez.
- Gastroparesia: Una condición en la que el estómago no se vacía correctamente, lo que provoca hinchazón, náuseas, saciedad prematura y, en ocasiones, vómitos.
- Hernia de Hiato: Cuando una parte del estómago sube a través del diafragma hacia el pecho, lo que puede empeorar el reflujo y causar molestias en el pecho.
- Hernia Paraesofágica: Un tipo más grave de hernia de hiato en el que una parte del estómago se desplaza junto al esófago y puede torcerse o quedar atrapada, lo que a veces requiere cirugía.
- Estenosis Esofágica: Cuando el esófago se estrecha, a menudo debido al reflujo ácido crónico, lo que dificulta la deglución de alimentos sólidos o pastillas.
- Divertículo de Zenker: Una pequeña bolsa que se puede formar en la garganta provocando que los alimentos se atasquen, tos, atragantamiento o incluso aspiración.
- Trastornos de la Motilidad: Un grupo de condiciones que afectan el movimiento de los alimentos a través del esófago, lo que puede causar presión en el pecho, dolor o dificultad para tragar.