El intestino delgado es un tubo sinuoso y bien plegado de unos 20 pies (6.1 m) de largo en los adultos. Está conectado con el estómago por el extremo superior y con el intestino grueso (colon) por el extremo inferior.
La mayor parte de los alimentos que consume una persona se digiere y se absorbe en el intestino delgado. El revestimiento del intestino delgado tiene tejidos diminutos proyectados con forma de dedos (vellosidades). Estos tejidos proyectados aumentan en gran medida la superficie del intestino, el cual absorbe las calorías y los nutrientes de los alimentos.